General don José de San Martín
Salió de Buenos Aires a los 7 años y regresó a los
31 con el grado de teniente coronel del ejército español. Sus actuaciones eran
reflejo de las experiencias ganadas en Europa. Soñaba con una gran América con las virtudes de Europa, pero
sin sus vicios de la época. Amaba la causa de la independencia americana en su
conjunto.
Era muy sobrio, jamás
bebió, al llegar de Europa ya sufría dolencias físicas a las cuales se
sobreponía gracias a su férrea voluntad. Era de una inteligencia notable,
poseía don de mando y grandes condiciones de organizador. También importó de
Europa la institución de las logias masónicas. En 1812
con la ayuda de otros próceres fundó en Buenos Aires la Logia Lautaro, luego en 1814 la Logia de
Mendoza y en 1817, poco después de la batalla de Chacabuco, la Logia de
Santiago. El propósito de estas Logias era expulsar a los realistas
de la América española. A ellas pertenecieron casi todos los patriotas chilenos
y argentinos, tanto civiles como militares.
Desde el momento en que
tomó el mando del ejército de Salta comprendió que
con los medios que se disponía era imposible conquistar el Alto Perú y desde entonces consagró todos
sus esfuerzos en organizar un ejército para liberar Chile y
por mar atacar directamente la capital del virreinato, Lima.
En cuanto arribó a Mendoza comenzó la ardua tarea de imponer
su proyecto a los dirigentes bonaerenses de organizar en Cuyo,
las bases de un ejército, reunir dinero, armas, municiones, víveres, caballos,
ropas, etc. e iniciar una guerra de zapa en Chile.
Sólo un individuo como él pudo realizar con éxito una hazaña como el paso de los Andes, una cadena de montañas de
las más altas del mundo, con un ejército de 4000 hombres sin perder un cañón ni
una carga de municiones.
Ejército de los Andes
O'Higgins llegó a Mendoza durante la segunda quincena de
febrero de 1816. El general San Martín había
impuesto fuertes impuestos especialmente a los realistas para que contribuyeran
al esfuerzo bélico y había transformado la ciudad en un gran cuartel en que la
actividad y el entrenamiento no se detenía. El espíritu bélico era tan
acentuado que hasta los escolares efectuaban ejercicios militares.
San Martín organizó un
servicio de espionaje para saber lo que sucedía en Chile y difundir noticias
falsas sobre lo que ocurría en Mendoza. El más útil de todos los espías fue Manuel Javier Rodríguez
Erdoíza, antiguo secretario de Carrera, pero que se entregó por
completo a la causa de las fuerzas patriotas, su nombre llegó a ser amado por
el pueblo y temido por el nuevo gobernador de Chile Casimiro Marcó del Pont que
puso precio a su cabeza.
La primera tarea que San
Martín le asignó a O'Higgins fue alistar la localidad de El Plumerillo, a una legua de Mendoza, para
trasladar ahí el campamento de sus tropas, pues deseaba mantener a sus hombres
alejados de las distracciones de la ciudad que podrían afectar la disciplina y
el espíritu militar. El campamento estuvo listo y recibió al ejército a fines
de septiembre. Es así como el general San Martín logró partir con un ejército
bien aprovisionado y mejor organizado, en el que había orden, gran disciplina,
acabada instrucción y una alta moral. Según el estado de fuerza al 31 de
diciembre de 1816 estaba compuesto por 4045 hombres.
El 21 de enero de 1817,
O'Higgins, al mando de la segunda división integrada por 1000 hombres,
emprendió la marcha desde Mendoza hacia la cordillera rumbo a la Patria.
Adelante marchaba la primera división al mando del brigadier Estanislao Soler y en la retaguardia el
cuartel general, la maestranza y el hospital. El Ejército de los Andes combatió
bajo la bandera con los colores celeste y blanco de las Provincias
Unidas del Río de la Plata.
Chacabuco
Todos sabían que pronto
partirían pero muy pocos sabían el día y la ruta que seguirían. O'Higgins,
Soler y San Martín siguieron la ruta del paso de los Patos. Llegaron al río Los Patos y
luego viraron hacia el sur para ganar la cumbre de 3650 metros. El 2 de febrero
iniciaron el descenso hacia el valle de Putaendo y el 8 de febrero O'Higgins
alcanzó la villa de San Felipe. Las divisiones
se concentraron el día siguiente al sur de Curimón.
En la madrugada del 12
de febrero de 1817 la segunda división de O'Higgins se puso en movimiento
siguiendo por el camino real para caer de frente sobre el enemigo. Bajó por la
quebrada de Ñipa, atravesó el riachuelo de las Margaritas y enfrentó al ejército
realista que se encontraba atrincherado en el lugar. Después del mediodía la
batalla había terminado y O'Higgins entró a las casas de Chacabuco donde poco después llegó el
general San Martín.
Tres días después, ya en Santiago, el Cabildo le ofreció la dirección
del país al general San Martín pero este se negó a aceptar el cargo. Al día
siguiente los vecinos de Santiago proclamaron a Bernardo O'Higgins Director Supremo de
la joven nación. Este hecho dio comienzo a la llamada Patria Nueva.
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